Dad, please. {+Gaspard}

A esa hora de la tarde, los habitantes de la isla Meanwhile comúnmente estaban libres. Tomando un trago, viendo los interminables festivales musicales o inclusive apenas consumían sus bocadillos vespertinos. Eso no era lo que Hunter Hodge hacía. Desde hace una semana, el chico había tenido problemas para respirar. Pasaba un corto lapso de tiempo donde este no podía respirar con normalidad, lo cual fue algo que le dejó muy preocupado y tuvo que asistir de urgencia para ver al médico.  Su mamá estaba de acuerdo, pero su papá… parecía ser el que más se preocupaba por la salud del hijo adoptivo. No había demostrado un lado parental tan afectivo como esa vez, por primera vez en 8 años, Hunter vio los ojos de desesperación de su padre.

Apenas salía el  chico, llevado por el chofer en una lujosa camioneta nueva, el padre ya estaba comunicándose por teléfono. Hunter observaba al frente, guardando silencio y sin ningún tema de conversación agradable para llevar con el chofer, no podía hablar de lo que le ardía la garganta. En su mente ya se ideaba lo que tendría que hacer si le dijeran que se tenía que operar. Para él, cuando se acueste y duerma en un quirófano, nunca más despertará, es algo miedoso respecto al asunto médico. El doctor de cabecera de la isla fue aquel que le atendió, un irlandés que se había mudado soltero al lugar.  Le tenían también una silla de ruedas para que no se cansara al entrar. Apenas le metieron en el consultorio, el doctor ya le abrió la boca y comenzó a observar su garganta. Correctamente, según las predicciones de mamá, estaba hinchada. Solo necesitará un suero y estará todo listo.

Un gran alivio sintió al oír eso, aparte cuando vio al doctor con la enorme bolsa de medicina en liquido, le dieron un poco de nervios, tenía mucho sin recibir una gran cantidad de liquido en su cuerpo. Su mirada era fría, sin sentido, sin humor ni emoción. Solo permanecía acostado en el lugar, con un pinchete en la mano y esperando que todo el líquido bajara, para poder irse a su casa, a dormir en un lugar menos frío. Cabe decir que antes de que llegara, desinfectaron la habitación y cambiaron las sabanas de la cama, porque… preferencias. No había televisión ni nada, todo se remontaba a ver el techo o la pared.

Gaspard se encontraba en la fiscalía, tenía unos cuantos papeles que hacer y luego visitar algunas empresas. Su trabajo no simplemente cumplía funciones de militar, iba mucho más que eso ya que satisfacer las necesidades de la población también venía incluído. Manejó hasta las empresas de los Hodge para encontrarse con el director de la empresa y dueño de la misma, discutieron sobre un par de cosas con respecto a la seguridad del edificio, sobre los trabajadores del lugar y demás temas.

Las horas se fueron y él seguía sentado en la oficina del dueño charlando, era simpático, no lo iba a negar. El señor fue llamado a una conferencia pero antes de irse le pidió a Gaspard que chequeara a Hunter, había conocido al chico un par de veces y estaba en el hospital privado de la isla. Teniendo en cuenta que Pope no tenía planeado más nada por la tarde manejó hasta el lugar para encontrarse con el chico y joderlo un rato, sería divertido de ver.

Bajó de su auto saludando a la secretaria que estaba en la puerta principal, había venido un par de veces al lugar. Le explicó donde se encontraba el chico y caminó hacia allá, lo vio en una de las camillas y rodó los ojos - venga Hunter, es sólo una garganta inflamada, deja de hacerte el moribundo - comentó con una sonrisa burlona mientras se apoyada del marco de la puerta y se cruzaba de brazos, lo esperaría hasta que el suero terminara de hidratarlo y luego lo llevaría a casa.